martes, 27 de marzo de 2012

Prologo.

Era una noche fría, el cielo estaba oscuro, tapado por unas nubes como un negro azabache, pero unos pocos rayos de luz lograban escapar de entre ellas.  
Enfrente de una pequeña casa, de una  urbanización de las afueras de la ciudad, una mujer pareció de uno de los rayos de luz, escondiéndose, cuando vio que alguien venia. Una joven pareja, se encontraba en el porche de la pequeña casa, apunto de abrir la puerta.
-Paul date prisa, hace frió.- dijo la joven.
-Ya voy Alice, no encuentro las llaves.- contesto.
-Hola.- la joven misteriosa, salio de entre las sombras.
-¿Quien eres?- dijo Paul, asustado, poniéndose delante de Alice para protegerla.
-Eso ahora no importa, necesito vuestra ayuda, por favor.- un pequeño sollozo la interrumpió.- sh... pequeña para.- digo dulcemente
-Paul mira.- dijo Alice, sorprendida y señalando una pequeña cesta, que la otra joven llevaba.
-Si, es por ella, ella es la que necesita vuestra ayuda, por favor, quererla mucho.- la muchacha dejo la cesta a los pies de Alice y Paul.
-Pero... espere, por favor, dinos al menos como te llamas.- grito Alice, justo antes de que la mujer se girase, dispuesta a irse.
-Me llamo Violette.- dijo, antes de desaparecer en uno de los rayos de luz.
-Oh Paul, ¿y ahora que hacemos?
-Tranquila, lo mejor es entrar a casa, aquí, hace mucho frió.
Alice se agacho y cogió la pequeña cesta, mientras Paul abría la puerta, dejándola pasar, se sentaron los dos en el sofá, mirándose, después de unos minutos bajaron la vista hasta la la cesta, dejando de ver, una pequeña niña, con un solo colgante, Alice, curiosa, cogió el colgante entre sus manos, y solo vio una pequeña inscripción: Angela Sofia. 

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